Duetos los que quieras: para mí el del cani y el gordo es insuperable. Pero hay quien prefiere Kirchner & Scioli, Sinatra y Bono o vino con soda. Hemos visto incluso a Ian Gillan batirse a duelo con la guitarra de Ritchie Blackmore, en esas interminables canciones de los 70 que ameritaban versiones en vivo más interminables aún. Vimos al pelotudo de Jackyl dialogando en un blues incomible en the lumberjack. Difícilmente haya duo más entrañable que el de Peter Frampton y su incomprensible otra cosa.
Como siempre, la dialéctica alemana es insuperable.
Un estructuralista diría que la perspectiva
falocéntrica es universal. El significante puede variar en su forma, pero su
valor en el sistema cultural permanece inalterable. Por eso, ellas quieren lo
mismo en cualquier lado. En este caso, vemos que en Eslovenia también existe
Sex & the city.
Uno puede pensar en bricolage. O en globología.
Quizás a vos te cope más usar el fibro-fácil. O te gusta decorar tortas con
mazapan. O estás dale que dale con la cartapesta. ¿Cuál será la técnica
favorita de ella?
La pregunta por la otrredad nos lleva, profundamente, a
expresarnos así: ¿es la adecuación un criterio para definir al otro? ¿Y en tal
caso, es más adecuado hablar de "el" o "lo" otro? El
abordaje de Josef trasciende esta dicotomía, Mirá:
Rock y delincuencia siempre se llevaron bien,
así lo ilustra la cantidad de chorros que sacan discos. Mucho más la cantidad
de estrellas de rock que van presos. De todo este universo, nos importa sobre
todo esa figura -ya en baja- del bandido callejero como emblema de la libertad
e inmoralidad juvenil. Un poco lo que hubiera querido ser la malogradaHelena Xque cantaba Juan Antonio Ferreyra,cuyo
pelo descansa en paz.
En esta saga, hay momentos culminantes, como el
vencedores, vencidos de los Redondos, que homenajea a los entrañables ladrones
de pasacasettes. Y si hablamos de este objeto -que por falta de charme no llega
a vintage-, nada superará al homenaje a la delincuencia juvenil callejera
realizado por Obús y que lleva el sugestivo título deEl que más. Se trata del perfil
de un joven que, salido de un reformatorio, no le asusta nada la Gran Ciudad (para los
rockers, el significante "ciudad" nunca puede aparecer sin ser
precedido por el significante "gran", de lo que se deduce que las
ciudades pequeñas y los pueblos no tienen rock)
3 momentos hacen a esta obra insuperable:
1) La estrofa inicial: se trata de una suerte de
catálogo frávega de electrodomésticos ochentosos (si se permite el pleonasmo,
el electrodoméstico es de por sí ochentoso). Cito:
"UN TRANSISTOR, UN
TELEVISOR
O UN CASSETTE DE COCHE
LE DA IGUAL
LO QUE QUIERAS TÚ
PUEDES CONSEGUIR"
2) la enumeración de las escenas en que puede
reconocerse a este sujeto, cuyo oficio incluye además la realización de
presupuestos, de lo que se infiere que puede laburar por encargo:
EL QUE MÁS
LEVANTANDO UN COCHE
EL QUE MÁS
PASÁNDOTE COSTO
EL QUE MÁS
TIRANDO DE UN BOLSO
EL QUE MÁS
BURLANDO A LA POLI
3) Aristóteles inventó lamímesis. Apollinaire la llevó
al exceso con suscaligramas,
que tenían forma del objeto/tema del poema. Huidobro dijo que "el
poema a la rosadebe ser larosamisma". Pues bien, aquí hablamos
de robar autos, de acelerar y huir de la poli. ¿Y? Que esta canción vemos que
se puede ir más allá. Imitando el rugir discontinuo y realentado del
acelerador, la garganta caliente y crepitante de Fructuoso Sánchez rebaja un
grito automovilístico, un grito automotor, un grito que se pisa y revienta la
garganta escape, ese caño caliente que atraviesa la tráquea. Más que vibrato,
más que skat, más que falsete: entre pitos y tiros de utilería irrumpe, como
nunca, el primer y único willie de voz.
Ludmila comparte sus primeros motivos en crealina con nosotros.
Aquí Maxi López sale a caminar en el bosque de los cucumelos y se saca una foto
con el más chiquito, antes de sentarse arriba de él. Si así son los
hongos,imagínese lo que hizo el cebú.
Una cosa es un amorío. Otra ,un noviazgo. Matrimoniarse ya es más
jugado . Ni que hablar de adoptar criaturas. Está todo bien, pero la aceptación
de la diferencia no se resuelve simplemente con una ley, sino que ella debe ser
uno de los facilitadores de una cultura distinta, basada en la tolerancia y la
diversidad. Por eso entendemos que son claves los espacios de representación en
donde hacer visibles las prácticas de género. Necesitamos funcionarios cyborg,
Utilísima de mutantes, Catolicismo por heterosexuales, trans de porcelana fría.
Podría pasarle a cualquiera. Vas en el San Martín un jueves a la
tarde. Al lado tuyo se sienta un pibe que ni bien se acomoda recibe un llamado.
Entonces escuchás -de escruche, haciéndote bien el boludo- que el muchacho dejó
colgada a la novia toda la semana. ¿Se fue de caravana con el Burro Ortega? No.
¿Se perdió en Aldo Bonzi con Pity Álvarez? Tampoco. El pibe la dejó por estar
en campaña con Ricardo Alfonsín.
Si sos un puto de la
Cámpora reventás de envidia. Pero la violencia quedó en el
ayer, la gente está contenta y te vas con él, hasta San Miguel, ponele. El
paisaje va transformándose ante tus ojos. Creés ver un Pumper allá, un local de
Snikers por ahí. Pasan imágenes como en diapositivas. Un hombre que vende mazos
de cartas que tiene un bigote como el de Deolindo Bittel. Vos tenés frío y
pensás que deberías llevar puesta la campera de jean con corderito.
El tren vuela. Ya
podés ver la estación llena de gente con la boina y bufanda, usando calzas
horribles, las mujeres con los pelos como cacatúas, usando aros de geometría
imposible, remeras con mangas 3/4, chicos con buzos diporto, pantalones nevados
de repente, amigos que creías muertos, michael jackson con las manos llenas de
grammys, todo el mundo, chicas con enterizas, cinturón y polainas, camila
perissé, caminás, ves cámaras de ATC, gente con jogging de tela de avión,
anteojos de sol con correas flúo, mujeres tomando Tab, todo el pueblo, chicas
con hombros al aire, cuellos bote, adidas wimbledon, todo el pueblo unido al
fin, teenagers con calza de licra, rockeras con jopito, Raúl Porchetto bailando
en la vereda, todos, todos juntos con Alfonsín, Domingo Di Núbila y negros que
bailan breakdance, Pablo Rago con pantalones pinzados, todos, todos van
cantando vamos vamos... Ricardo Alfonsín.